lunes, 16 de junio de 2008

5 tácticas de Marketing de bajo coste

He aquí cinco tácticas concretas de Marketing que no cuestan apenas dinero y que pueden ser adaptadas fácilmente por cualquier clase de negocio.

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Resumen
Rompiendo con la habitual tónica de que el Marketing es algo estratégico, en este artículo se detallan 5 tácticas de Marketing sencillas, de bajo coste y que pueden resultar muy efectivas.
Adaptarlas a cualquier tipo de actividad es muy sencillo y ponerlas en marcha no requiere grandes cambios ni plazos largos.
Sí, es cierto que no todas las tácticas sirven para todo y para todos y también que desde Recursos Para Pymes hay una insistencia casi machacona en que el Marketing debe ser algo estratégico.
Pero aún así una de las cuestiones más repetidas que llegan (y seguirán llegando por mucho que se insista en lo anterior) es: ¿hay algunos ejemplos de tácticas ingeniosas y de bajo coste que pueda poner en marcha ya?
No es cuestión de rendirse y desechar los principios del primer párrafo (al fin y al cabo son los que de verdad funcionan) pero sí es cierto que algunas tácticas hay que merece la pena probar ya que no requieren de gran esfuerzo ni presupuesto.
He aquí 5 de ellas, que pueden ser consideradas tácticas de Marketing de Guerrilla:
1. Cómo salir en los medios de comunicación escritos sin coste.
Para salir en los medios de comunicación, la única opción viable (aparentemente) es poner un anuncio para su pyme, pero eso no es así. Haga lo siguiente.
Si compra prensa económica, revistas sectoriales relacionadas con su actividad, etc., todas o casi todas tienen una sección de opinión o de cartas al director o a la publicación. Bien, escriba u opine en esas secciones sobre un tema relevante o conteste a algún debate ya iniciado. No se olvide de poner su página web en la firma de la carta. El “quid” de la cuestión está en escribir algo interesante, opinar sobre un tema que atraiga la atención y hacerlo sinceramente.
También es posible escribir como reacción a un artículo dando una opinión profesional fundamentada (en el caso de que no haya una sección concreta de participación del lector).
Si publicita directamente su empresa o no aporta nada, no se lo van a publicar, pero si es interesante, lo que dice es relevante y proporciona valor, entonces subirá en sus posibilidades de publicación y es posible que tenga un eco importante entre público interesado en el tema (y de hecho es muy probable que lo lea más gente que en el caso de un anuncio contratado).
2. Una táctica de promoción “inversa”
Las empresas buscan siempre buenas opiniones y referencias de sus clientes que poder mostrar a otros posibles futuros clientes para convencerlos.
Podemos hacer lo siguiente para aprovechar eso y beneficiarnos todos. La próxima vez que un proveedor haga algo bien por usted, escriba una carta o un e-mail de agradecimiento y proponga la idea de que puede publicar su opinión en sus elementos de marketing. Es factible que ese proveedor exponga en su propio sitio web o en su material de promoción la carta que usted le ha enviado.
Si usted no se olvida de mencionar discretamente a qué se dedica y cuál es su página web es posible que mucha gente interesada en su proveedor visite su web, aunque sólo sea para saber si usted existe.
Si además el proveedor tiene un negocio complementario al suyo, redoblará el efecto promocional de esta táctica.
3. Ofrecer información gratuita sobre los problemas que solucionamos
Haga lo que haga puede usted ofrecer información sobre su actividad, pero no información sobre lo buena que es su pyme y lo bien que lo hace su empresa, sino sobre la necesidad que cubre en sus clientes. Es decir, que no debe centrarse en su producto, sino en los problemas que soluciona.
Busque entidades o asociaciones que aglutinen a su público objetivo y ofrézcase a dar una charla, por ejemplo, o bien busque la oportunidad de realizar estas conferencias en otros lugares donde su público objetivo se reúna. Si puede, incluso prográmelas en el propio local de su empresa, es lo mejor.
Prepare algo que no sea una reunión de ventas, sino una presentación profesional e informativa que aporte algo útil.
No empiece explicando su producto, explique cosas que interesen a sus posibles clientes, por ejemplo, si vende una silla de seguridad para bebés, no hable de su silla, hable de seguridad, que es la necesidad que cubre.
Una variante de esta técnica es hacer un pequeño folleto informativo, un pequeño libro o algo similar y distribuirlo en posibles zonas donde se dejen caer sus clientes potenciales, o incluso hacer un buzoneo por su zona.
En vez de ofrecer un folleto que vende el producto o servicio que realiza como pyme o autónomo, usted ofrecerá información, trucos o soluciones que sí serán más interesantes para un posible cliente que leer frases publicitarias.
No tiene por qué costarle más dinero, ya que probablemente su empresa ya realizará elementos publicitarios y de Marketing, la cuestión es cambiar el enfoque para que sean mejor recibidos por su público objetivo.
No obstante, no perdamos el norte, diga claramente quién es su empresa, que el logo de su pyme se vea, se conozca a qué se dedica y que se sepa que usted proporciona esas soluciones de las que habla, la clave está en primar la necesidad de sus clientes y no su producto o servicio, pero tampoco se trata de no decir nada en absoluto de lo que hace o fabrica.
4. Intercambiar publicidad
Para ello busque negocios no competitivos y ofrézcase a intercambiar folletos y tarjetas con ellos.
Esto es muy sencillo de poner en marcha, por ejemplo con un pequeño expositor en la recepción de su oficina, o mejor aún, en el lugar donde sus clientes esperan. Hay una tendencia a leer o coger algo mientras se espera, aprovéchela y establezca alianzas interesantes con otros negocios.
Si esos negocios son complementarios a lo que usted hace y además su empresa es de ámbito local, el efecto de esta táctica será, obviamente, mucho mayor.
5. Estar en todos los acontecimientos
No pierda la oportunidad de asistir a ferias, eventos o reuniones que tengan que ver con su sector y sectores de clientes. Vaya cargado de tarjetas de empresa o incluso de folletos, mejor si esos folletos son informativos y de utilidad, como ya hemos visto.
No hay que desechar lo rentable que resulta conocer gente y repartir tarjetas. Una de las pocas cosas que he visto que es cierta para la mayoría de negocios es que sus ingresos suelen ser proporcionales a la amplitud de su lista de contactos.
De todas formas, hay que ser y parecer siempre un profesional, no esté desesperado por repartir tarjetas como si su objetivo fuera dejar una en cada bolsillo, preséntese, muestre interés por los demás y sea claro en lo que expone, la impresión es fundamental.
Sucederá muy probablemente que si usted comienza hablando de las maravillas de su producto o servicio, o de que su pyme es mejor que el resto de las empresas de la competencia, los demás tenderán a "desconectar" enseguida ya que, o bien todo el mundo tiene un producto maravilloso o bien a todo el mundo le están intentando vender productos maravillosos, así que hay un reflejo defensivo innato a "apagar el chip" en cuanto ven que lo que prima es conseguir una venta.