sábado, 6 de diciembre de 2008

El cliente emperador.

El cliente emperador es el que piensa -y ademas actua en consecuencia- que los comerciales y por extensión, las empresas a las que representamos, debemos estar eternamente agradecidos por la magnificencia, benevolencia, esplendidez, generosidad, munificencia de comprarnos. Se comporta como si fuéramos los súbditos de un reino y por lo tanto les debemos la pleitesía, acatamiento, sumisión, obediencia, reverencia dignas del soberano del Preste Juan de las Indias.

No entiende que planteemos una subida de precios, ¡como va a hacerlo! Su pensamiento es ¡¡Como se atreve este vil vasallo a quien puedo prohibirle la entrada a mi Reino (empresa) y despojarle de su ciudadanía (dejarnos de comprar) a plantearme un cambio en mi bien estudiado Reino!!. Y no solo plantear una subida de precios, no admite nada su respuesta siempre hay “o haces lo que yo digo o recurro a otro vasallo” (Lease: a nuestra competencia)

Es un tipo de cliente al que no hay que hacerle el juego. Debemos siempre esperar a que sea el quien diga lo que quiere y como lo quiere, no tomemos la delantera en ofertar, en proponer, por que le estamos dando armas a su forma de trabajar. Tenemos que buscar la forma de que el cliente emperador diga que, cuanto, como y a que precio quiere los productos, nosotros nos limitaremos a aceptar el pedido o declinarlo.

Nuestra posición debe ser de hombres libres y no de súbditos, darle a entender cuando no dejarle por sentado que nuestra pleitesía se debe a la empresa que nos paga, no aceptemos su juego.

El cliente emperador, ademas es egoísta y poco cumplidor, es el típico que te cita y cuando llegas “le ha salido un compromiso”, “ha salido” y ademas, nos llama se excusa (no se disculpa) y nos da otra cita que tiene que ser “ineludiblemente” una fecha y hora concreta, dándole igual nuestra agenda.

Este tipo de cliente se le para muy bien los pies, dado que tiene bastante morro, usando constantemente el mail o fax para contestarle a sus peticiones de ofertas o dudas.

http://somos-comerciales.blogspot.com/2008/07/el-cliente-emperador.html